domingo, 20 de noviembre de 2011

CAMBIO VOTO POR ESTRELLA

Desde aquel minuto 116 de las aproximadamente 22:50 de aquel 11 de julio de 2010, España porta en su escudo una estrella de campeón del mundo. El duro trabajo de unos jugadores y un cuerpo técnico en constante exaltación de la prensa hacia su labor, está siendo deshonrado por una sola persona, hombre sin pudor, con el único afán de acumular poder, y todo, a cambio de jugar con algo tan serio como es una selección de fútbol.

Pasea a jugadores por el mundo (es denigrante en una temporada tan apretada donde se juega martes y sábado programar un partido en Costa Rica) tal 'Globbertrotters' a cambio de un puñado de dinero y de un voto. Ese voto que pretende Villar que le acerque lo que realmente desea, y es la FIFA. No se conforma con ser presidente de la RFEF, vicepresidente de la FIFA, y vicepresidente tercero de la UEFA, quiere más, el poder absoluto, a costa del esfuerzo y el sacrificio de jugadores, y dando la sensación que en el momento que el balón atravesó la red del Soccer City de Johanessburgo, Villar no pensaba en los 38 millones de españoles que lloraban de alegría, sino en que a Blatter ya le había salido sustituto.

Para mí sería un honor que un español presidiese la FIFA, pero no Villar. Su labor como presidente de la RFEF y encargado a nivel FIFA de los árbitros es oscura. Entre él, y su amigo Astiazarán, se están encargando de que lo que se consigue en el terreno de juego con los mejores jugadores del mundo, se empañe en lo que hay detrás.

Y es que en España no sólo está el desierto de Almería, por Getafe hay uno que se llama Coliséum Alfonso Pérez. Es el mejor ejemplo de gradas vacías, algo habitual en la Liga BBVA exceptuando varios campos que si cuelgan el cartel de no hay billetes, me sobra una mano para contarlos. Gestiones tales como las de Alemania o Inglaterra son el modelo a seguir. Campos llenos, abonos y entradas asequibles, y no que un partido de fútbol cueste 150€, si ni siquiera hay trabajo, ¿cómo se pretende que a gente posea ese poder adquisitivo para ver fútbol? En Alemania vale un abono anual lo que aquí ver al Madrid en un campo pequeño.

Esto tómenlo como una opinión muy personal. No concibo la crítica porque es mi punto de vista. Si concibo la opinión de otro que esté en desacuerdo. Por favor, no quiero a Villar en la FIFA, no me gustaría que lo que ocurre en España se trasladase a nivel global, al fin de al cabo esto es sólo un deporte, no un negocio, y lo que a los españoles nos hizo olvidar todos los problemas por una noche, aquella mágica noche de julio, al señor Villar le parece la llave de acceso al poder.


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