Nutrido palmarés atesora Wenger desde su aterrizaje en el ya extinto Highbury. Tres Premier Leagues, cuatro FA Cups y cuatro Community Shields. Pero todo esto fue hasta 2005. Son ya seis las temporadas consecutivas donde un club acostumbrado a ganar títulos acaba los cursos en blanco.
En Saint Dennis, en la final de la Champions 2005/2006, tras caer ante el Barcelona, se puede considerar el final de la primera era Wenger. Los Henry, Pires, Vieira, Campbell, entre otros, daban pasos a los Fábregas, Nasri o Van Persie.
Arséne construía un equipo siempre enfocado a los jóvenes. Peinaba el mercado año a año buscando a aquellos jugadores precoces que convertir en estrellas. Lo hizo con Cesc, le dio resultado. Mientras otros clubs derrochaban millones de libras, el Arsenal daba oportunidades, apenas gastaba, y aún así seguía siendo competitivo, aunque siempre a la deriva de United y Chelsea.
Pero este verano todo ha cambiado. Wenger se ha visto obligado a sacar la cartera. Aquellos jóvenes que ya crecidos, ansiaban lograr algo mayor, volaron del nido. Cesc, hijo prodigo de Wenger, al fin volvía a su Barcelona natal; el exquisito y fino hilador de fútbol, Nasri, se unía al ambicioso y poderoso proyecto del City, no marchó solo, Clichy le acompañó. La segunda era Wenger había acabado. Etapa sin títulos, con muy buen juego, pero a sus grandes jugadores eso solo no les saciaba.
A pesar de las salidas, Wenger confiaba en lo que le quedaba. Se equivocó. Solo con el fichaje de Gervinho no le bastaba y la temporada la comenzó dejando en el camino muchos puntos y con una complicada clasificación para Champions ante el Udinese. Supo rectificar a tiempo. Wenger reforzó el equipo con Arteta, sustituto natural de Cesc. Mertesacker para la zaga y André Santos para el lateral reforzaron una defensa débil y frágil. Y no se olvido de los jóvenes. Oxlade-Chamberlein, Chu Young Park y Jenkinson, promesas en cierne, se incorporaron. Benayoun vino cedido para ayudar. En total, 56 millones de euros invertidos. Aún así, se logró sacar más por las ventas, 76 millones. En torno a los 20 millones de beneficios. De nuevo buena gestión económica del 'gentleman' francés.
Equipo completamente nuevo el formado por Wenger. Empieza a despertar el Arsenal. Aún lejos de los de arriba, ya se acercan a la zona noble de la tabla. En Champions marcha con paso firme. Van Persie tiene mucha culpa. Tras las marchas de Nasri y Cesc debía echarse al conjunto a las espaldas. Ha cumplido con creces. La afición gunner está disfrutando de un Van Persie en su mejor versión. Golea y asiste. Sublime. Ahora han de respetarle las lesiones.
Wenger sigue siendo fiel a su sistema. El Arsenal sigue jugando un fútbol exquisito. Un 4-3-3 con dos extremos abiertos. Walcott por la derecha hace diabluras con su velocidad. Gervinho se escora a la izquierda trazando diagonales. Intermitente el marfileño, mezcla buenas actuaciones con partidos desaparecido. En el Emirates ya nadie se acuerda de Fábregas. Su compatriota Arteta es el responsable. El donostiarra está haciendo funcionar la maquinaria 'pistolera' e incluso ayuda con goles.
Un handicap importante en el arranque de temporada fue Wilshere. Es la esperanza de la afición. Una lesión le dejó en el dique seco. Ramsey ocupó su lugar. Tras cesión en el Cardiff y superar una lesión grave de rodilla, Ramsey se ha afianzado en el once con buenas actuaciones y haciendo que la espera por ver a Jack Wilshere sea más plácida. De todos modos, por el bien del equipo, por el bien del fútbol, que Jack vuelva pronto.
Los fantasmas del pasado que no huyen son los problema que padece el club en la defensa. El equipo recibe muchos goles. Se ha traído a André Santos y Mertesacker para corregirlo. No se ha hecho. Aún se muestran muchas debilidades atrás. El brasileño tiene un puesto asegurado en el lateral izquierdo. El alemán alterna su posición de central con Koscienly y Vermaelen. Wenger rota buscando la combinación que le de fortaleza. Otra baja sensible atrás es la de Sagna. El lateral francés está siendo sustituido por el joven Jenkinson. El 'chaval' cumple, pero aún está verde y por pulir. En portería se ha confirmado Szczesny.
La era Wenger 3.0 está 'on fire'. Se ha asumido una importante inversión. Difícil lograr resultados a corto plazo. Se tendrá paciencia. Fundamental mantener en el plantel de cara a un futuro cercano a jugadores como Wilshere o Van Persie. Se sueña con una machada en Champions. Difícil con equipos como Bayern, Barça o Madrid, en un estado descomunal de forma. No hay presión, se mostrarán peligrosos ante equipos de este nivel.
Estaremos expectantes con como se desarrolla este nuevo Arsenal, del que me declaro fan, por su buen fútbol, por Wilshere. Que siga el espectáculo.
twitter: @lafabricadelgol
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