Esta tercera entrega del Serial UEFA EURO 2012 nos trae a nuestra selección vecina, Francia. Laurent Blanc ha conseguido dirigir el rumbo a mejor de una selección que vivió momentos realmente delicados en el pasado Mundial. Benzema tiene mucha culpa en el buen hacer del combinado galo. A análisis en La Fábrica del Gol, Francia: Los ciudadanos franceses, tras un fin de siglo XX e inició del XXI magnífico donde se ganó un mundial y una eurocopa, jamás pensaban que vivirían momentos como los que se sufrieron en Sudáfrica 2010. Un entrenador Domenech, saboteado por los jugadores, motines en los entrenamientos, abandonos, un auténtico harén del horror. Se pedía un cambio de ciclo radical y en cuanto al conductor de la nueva época, no había dudas, Laurent Blanc era el hombre indicado.
El 2 de Julio del año 2010, con el mundial aún en juego y con 'Les Bleus' de vacaciones, la FFF (Federación Francesa de Fútbol) nombró a Blanc seleccionador. Era un secreto a voces, el favorito en las quinielas. El buen fútbol del Girondis, equipo en el cuál Blanc entrenaba cuando llegó al combinado galo, y el hecho de hacerles campeones de la Ligue 1 en 2009, diez años después de su último título, fueron factores determinantes. Hasta el día de hoy, 19 partidos a dirigido Blanc a Francia desde el banquillo. El balance de resultados es positivo, 11 victorias, 6 empates y sólo dos derrotas. Si 'clavamos' más el bisturí, decir que queda un largo trabajo por delante. En casa, en Saint Dennis, no han sabido cuajar buenas actuaciones en partidos decisivos, con empates e incluso una derrota en su primer partido clasificatorio para la EURO. El juego es intermitente, aunque mejora con el tiempo, y la ilusión de cara a la cita continental se percibe en la 'Galia'. Estar actualmente en el puesto 15º del Ranking FIFA no es donde corresponde a un combinado de tal nivel.
Para llegar a la EURO como primeros de grupo han sudado 'sangre'. Bosnia les puso en apuros, acabando a tan solo un punto de Francia. Una victoria de los bosnios en la última jornada en Saint Dennis hacía que Francia acudiese a la repesca. Dzeko adelantó a su selección y se encendieron todas las alarmas. En el momento clave surgió la figura de Nasri para transformar un penalti que él mismo provocó y poner la calma en el combinado francés, estaban en la Eurocopa de Ucrania y Polonia.
El nivel de juego que Blanc logró imprimir en su Girondins aún no se ha visto reflejado en la selección. El sistema de Francia acumula jugadores técnicos en el campo, intentando imponer un juego de toque que se asemeje al de España. Les cuesta a pesar de tener buenos estiletes como Martin, Gourcouff o Nasri. Blanc suele usar un 4-3-3 o un sistema en rombo 4-1-2-1-2. No juega con extremos puros, si bien usa gente de banda como Malouda o Ribery para que entre a línea de fondo para asistir a sus compañeros o bien que tracen una diagonal con la intención de buscar portería. La defensa tiene jugadores fuertes y contundentes, pero pecan de despistados en más ocasiones de lo común.
El portero encargado de defender la portería y de tratar que sus paradas lleven a las vitrinas de su selección el tercer título continental es Hugo Lloris. A pesar de poseer fuerte competencia tras sí, ni más ni menos que Mandanda, el portero del Lyon se ha afianzado en el once y ha sido el que ha gozado de la confianza de Blanc durante toda la fase de clasificación. Unos grandes reflejos es la mejor carta de presentación de este joven guardameta.
La defensa aúna una interesante mezcla de veteranos y noveles. Esa pizca de experiencia mezclada del toque de juventud y rapidez hace que Blanc posea un gran entramado defensivo, aunque de vez en cuando le de algún que otro varapalo. Abidal, Evra, Reveillere, experimentados ya en su fase final de carrera; Rami, una de las revelaciones de la Liga Española, con toque de balón y gran remate de cabeza; los incisivos laterales Debuchy o Mathieu; el despliegue por banda de Sagna, Clichy; el toque de Tremoulinas, y la juventud de centrales como Kaboul, Méxes, Sakho o Koscielny, permiten a Laurent Blanc poseer un inmenso abanico de posibilidades. El día que haya lista de 23, seguro que le dolerá dejar a alguno en casa.
Para la medular, 'Les Bleus' gozarán de grandes jugadores, aunque para que les hagan llegar lejos ha de tenerles en su mejor momento, algo que a jugones como Nasri o Gourcouff actualmente no le ocurre. Blanc suele acompañar a un jugador físico y fuerte, destrucror, de dos jugadores más técnicos y de toque. Para la labor sucia, hombres como Abou Diaby, Lass Diarrá o Alou Diarrá, tratarán de luchar por un puesto con el joven Yann M'Vila, una de las debilidades de Blanc y que está acumulando en los últimos partidos mucho protagonismo en el once inicial, así como ocurre también con Gonalons.
Marvin Martin, una de las perlas galas, comparado con Iniesta (en Francia; ya sabemos que las comparaciones son odiosas, hacer la mitad de Iniesta sería un éxito para el jugador del Sochaux), es uno de los encargados de hacer jugar al fútbol a Francia. Técnico, con visión de juego y uno de los máximos asistentes de la Ligue 1. Junto a él, dos cracks, Gourcouff y Nasri. No en su mejor momento, como ya hemos señalado, tratarán de sacar a relucir la calidad que les atesora y de hacer calibrar al frágil y susceptible sistema atacante galo.
Otros jugadores que aspiran a entrar en lista son: Valbuena, Payet o Cabaye, una de las sensaciones de la Premier League.
En los costados, pura dinamita. Ribery, uno de los mejores jugadores del mundo al cuál las lesiones le impide ser más constante. Hará todo lo posible para llegar al 100% a la cita. En tal caso será temible. Malouda sabe que quizás sea una de sus últimas oportunidades de lograr algo con Francia, dará el do de pecho para que tal caso suceda. Un malabarista, un jugador de exquisita técnica pero polémico, uno de los flamantes fichajes del nuevo PSG, Menez, tratará de consagrarse como crack y dejar de ser promesa. Ucrania y Polonia serán su mejor escaparate.
En la punta de lanza, lo mejor. Karim Benzema. No creo que haya mucho que añadir de tal jugador. Ese hombre tan frío, casi dormido sobre el césped, ha despertado. ¡Y vaya que si lo ha hecho! Uno de los mejores del Real Madrid, Mourinho ha logrado que se convierta en un jugador incisivo, con hambre. La técnica ya se encarga de ponerla él. Una delicia, se asocia a las mil maravillas con sus compañeros, una de las mayores botas del panorama mundial. Será el jugador franquicia de Francia, será un peligro para las zagas, será uno de los ases a seguir.
Gameiro tratará de aprovechar la oportunidad que tenga. Jugadores como él, Remy, Gomis o Gignac, entre otros, lo tendrán difícil ante el gran Karim.
Esta es la esencia de 'Les Bleus', calidad a la que se le exige un buen papel tras varios malos resultados. Una afición de exquisito paladar, amantes del buen arte, y como el fútbol es un arte, seguro que no se conformarán con poco. Tendrán en España una dura competencia, por mucho que a Noah le pese. No son favoritos, como si lo pueden ser Alemania o España, y eso les hace ser más peligrosos.
Esta es Francia, la selección de Karim, la hora de redimirse de las penas.
twitter: @lafabricadelgol
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